Dia 2 . Tokyo a lo bestia

El dia empieza con sorpresa. Un pequeño terremoto nos despierta a las 4 de la madrugada y nos recuerda que ya estamos en Japón. Después del susto y subidón de adrenalina incial, en 30 segundos cesa, y nos reponemos.

A las 6 yo salgo del hotel  en pijama y zapatillas al Seven Eleven a comprar un yogurt liquido de fresa y me encuentro una pareja de japos jóvenes haciendo eses por la tienda y comprando la última cerveza ( o no) de la noche.

Desayunamos en el Excelsior Café un sanwich y un café latte. Nos sorprende que llueva un poco y no haga ni pizca de calor. Se ve que es el resto de un tifón que hace días que está pasando por Tokyo. Compramos un paraguas transparente y nos vamos andando hasta el parque Yoyogi, pasamos por el estadio olímpico de los juegos de 1964, y por el gimnasio. Al ser domingo queremos ir al templo Meiji Jingu a ver si hay alguna boda tradicional  y, efectivamente,  hay dos bodas en marcha.

Paraguas en Shibuya

 

Luego nos vamos a Harajuku, el barrio adolescente junto con Shibuya de Tokyo. Paseamos por Omotesando Hills, buscando Kiddyland, pero la famosa tienda ya no está. Han derruido el edificio y la están volviendo a construir, cuando ya nos marchamos me fijo que hay unas chicas con un distintivo de KiddyLand en su camiseta, les preguntamos y nos dicen que hay una tienda en una de las calles perpendiculares a Omotesando.

Encontramos la tienda y vemos toda una sección dedicada a merchandaising del Studio Ghibli

Allí nos volvemos locos y empezamos a comprar muñecos y llaveros. Luego nos vamos hacia Takeshita dori, la calle más concurrida de gente del barrio. Paseamos por allí. Tiramos el carrete a la caza del freak del día que se lo lleva un señor con dos pendientes con peceras y pez incluido.

Mercado de Ameyoko

Cogemos la Yamanote Line hacia Ueno. Es la hora de comer y comemos en un restaurante unos Udon con carne. Un poco sosos, pero bien. Vemos toda una calle de tabernas tradicionales con la gente comiendo en la calle. Seguimos hacia el mercado de Ameyoko. Allí venden pescado, fruta, comida varia, y un poco de todo.

Luego giramos hacia el Parque Ueno, un parque enorme. Entramos un rato hacia dentro pero de golpe nos empiezan a acribillar los mosquitos así que salimos rápidamente.

Ahora nos vamos hacia Nippori, para ir al barrio de Yanaka, un barrio tradicional que resistió a los bombardeos de la segunda guerra mundial. Parece imposible que en medio de Tokyo pueda resistir un barrio tan tranquilo, con callejuelas, casi sin tráfico y la gente paseando en bici. Damos una vuelta por allí , visitamos un poco el cementerio de Yanaka y volvemos para la Yamanote Line hacia Akihabara.

En Akihabara( la ciudada de la eléctronica), damos una vuelta por la calle principal. Buscamos el Don Quijote, un gran bazar de 8 pisos donde hay componentes electrónicos al lado de medias y bragas, seguido de componentes para fiestas, disfraces, al lado de las teles de plasma, y un sinfin de cosas de las cuales no sabemos adivinar su ultilidad. Nos cuesta encontrarlo una media hora. Preguntamos y nos indican bien pero no lo encontramos. Se ve que hemos pasado por delante de él unas 3 veces pero el cartel está en japonés y la entrada no parece unas galerías, mas bien parece un puti.

Es de noche, volvemos a Shibuya a cenar y al hotel. Queremos volver al super del primer día pero cuando llegamos ya han cerrado. Caemos en las garras del Mc Donalds, antes pero hacemos fotos nocturnas del cruce de Shibuya desde el pasillo elevado que conecta dos edificios. Espectacular. Nos despedimos de Tokyo por unos días. Mañana activamos JR Pass y nos vamos hacia Kyoto.